Que le pasa a su cuerpo si deja de fumarDa igual que usted lleve fumando 30 días o 30 años, porque su cuerpo puede deshacerse de todas las toxinas que ha inhalado y que se han acumulado en sus órganos.Está a tiempo. Déjelo ya. No hace falta esperar al momento en el que crea estar más "preparado". Hoy y ahora es el mejor momento, porque así...
¡Sea más rico!Dejar de fumar le va a hacer ser más rico, puesto que podrá ahorrarse el dinero que gastaba en tabaco o, más bien, en pagar los impuestos sobre el tabaco, que representan el 80% del precio de un paquete.Las cifras de la tragediaEn España el hábito de fumar se lleva por delante cada año la vida de 55.000 personas (como si cada día descarrilara sin supervivientes un tren con 150 pasajeros y todos miráramos para otro lado). Y de paso, en su carrera loca, y día tras día, ese mismo tren acabara con la vida de otras siete personas, fumadores pasivos que pasaban por ahí.El siniestro negocio del tabacoConviene recordar que fueron los estados los que animaron a la población a fumar.En algunos países se regalaba tabaco entre las tropas durante la Primera Guerra Mundial; otros crearon sociedades estatales que tenían la explotación industrial del tabaco. Y Estados Unidos pronto se puso a la cabeza del negocio: con la Segunda Guerra Mundial y con las guerras que vinieron después (Corea, Vietnam, Afganistán...), envió a sus soldados por todo el mundo acompañados siempre de cargamentos de cigarrillos estadounidenses que acabaron convirtiéndose en un símbolo de la libertad (¡!). El consumo de cigarrillos se transformó en un fenómeno mundial. A mediados de la década de 1960, ya se había determinado con certeza la existencia de un nexo causal entre el tabaquismo y el cáncer de pulmón (el tabaco es responsable del 80 al 90% de todos los cánceres de pulmón). La factura se presentaba enorme y sobrepasaba con creces los beneficios. Entonces, los gobiernos vieron que las cantidades ingentes de dinero que recaudaban gracias a los impuestos sobre el tabaco quedaban claramente mermadas por hacerse cargo del cáncer de pulmón, los infartos y otras muertes precoces causadas por el tabaco. (Tenga en cuenta que he escrito "hacerse cargo" y no "ofrecer tratamiento", ya que el cáncer de pulmón acaba con la vida del paciente en un horizonte de 5 años en el 85% de los casos). Hubo entonces que remar a toda prisa en la dirección opuesta: de ser productores y distribuidores de tabaco, los gobiernos pasaron a ejercer de justicieros de las sociedades "oprimidas por la gran industria del tabaco", señalada como culpable por haberle dado publicidad. Para hacer olvidar la responsabilidad que tenían en todo este asunto, los gobiernos dijeron que en adelante iban a aplicar impuestos adicionales sobre el tabaco, ¡para disuadir a la gente de su consumo! Sabemos como sigue la historia: desde las sórdidas imágenes de los paquetes de tabaco, pasando por las belicosas declaraciones de los ministros de Sanidad que, valientes como El Zorro, cargan contra el "lobby del tabaco", y por los intentos de prohibir fumar incluso en las playas. Se ha desplegado todo un arsenal represivo con el fin de:
¡A su salud! Juan-M. Dupuis ****************************** Publicidad: Uno de los problemas más graves de la medicina convencional es que los médicos tienden a NO prescribir a sus pacientes tratamientos naturales. Por falta de tiempo, de formación y también por intereses económicos, privan a sus pacientes de soluciones naturales, pese a que éstas ofrecen grandes esperanzas frente a los dolores y las enfermedades. Hoy en día se sabe que la medicina natural funciona allí donde la medicina convencional ha fracasado, sin provocar efectos secundarios y además por un coste muy bajo. Si quiere ampliar esta información, hágalo a través de este vídeo |
Verrugas: 10 remedios naturales para eliminarlas El segundo de los doce trabajos de Hércules consistió en matar a Hidra de Lerna, un monstruo de siete cabezas al que, por cada cabeza que se le cortaba, le crecían dos más. Después de haberle cortado varias cabezas, a Hércules le desbordó que siguieran saliendo otras nuevas y llamó a su sobrino Yolao para que le ayudara. Éste utilizó unos fardos de paja en llamas para cauterizar los muñones de los cuellos de Hidra mientras Hércules cortaba las cabezas que quedaban. Hércules consiguió acabar finalmente con Hidra, pero recibió un castigo: su trabajo quedó anulado porque había contado con la ayuda de Yolao. Los dermatólogos tampoco se andan con delicadezas: queman las verrugas con nitrógeno líquido a -196º C o bien las cortan con láser. Estos métodos dejan una pequeña cantidad de células infectadas que acaban multiplicándose y formando nuevas verrugas, como ocurría con las cabezas de Hidra de Lerna. Por suerte, existen numero
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