TRANQUILOS, YA VOY YO.
Hubo un tiempo en que tu frigorífico hacía poco más que
mantener fresquitos los alimentos y las bebidas, pero la época
tecnológica en la que vivimos lo está transformando todo y readaptándolo
a los nuevos tiempos, donde todo está conectado a la red. Los
frigoríficos inteligentes (que ya están en el mercado desde hace tiempo)
son uno de esos pasos hacia la comodidad qe definitivamente nos van a
convertir en vagos potenciales.
Participando del negocio de moda de traerte la comida a casa, los paneles integrados de estos frigoríficos te permiten saber qué te falta en la nevera y pedirlo directamente a centros equipados con la misma aplicación. No obstante su "inteligencia" no se limita únicamente a eso. Gracias a unas cámaras interiores especiales, estas robot-neveras del futuro son capaces de detectar el nivel de los alimentos, o sea, cuánto kepchup te queda, y lo más importante: cuándo caduca. Si los alimentos no han sido consumidos en fecha la nevera te avisa de su estado, e incluso te invita a consumirlos y te da ideas para realizar apetitosas recetas con ellos. "Tus yogures van a caducar ¿nos marcamos una pasta con salsa de yogurt?"
Aunque las neveras inteligentes no están diversificadas todavía, sí que están disponibles en algunos países como EEUU. Uno de los modelos más conocidos son la Samsung T9000 o la RS27FDBTNSR. De apariencia más o menos normal (eso sí, con un diseño muy limpio y atractivo) poseen la conocida pantalla de mando, que es táctil y mide de 8 a 10 pulgadas. Tienen tecnología Wi-Fi y funcionan con sistema operativo Android, pudiendo ejecutar aplicaciones como Tweeter o incluso ver vídeos en el propio frigorífico. También utilizan Evernote para configurar la lista de la compra y no dejarte nada olvidado.
El control que efectúan estos aparatos sobre la temperatura, la conservación y el control de los alimentos es superlativo, independientemente del consumo energético que también es inteligente.
Siemens también está investigando en este sector y ya realiza pruebas en algunos modelos de frigoríficos que incorporan cámaras. Cada vez que la puerta del frigorífico se abre y se cierra, el aparato toma una foto del interior y la envía al móvil del usuario. De esta manera, siempre sabrá, esté donde esté, si le falta cocacola. LG ha ensayado también una aplicación para sus próximas neveras que es muy similar a Whatsapp y que te permite realizarles preguntas tipo "¿queda leche?", a lo que tu nevera responderá.
Se estima que en los próximos 5 años el 36% de los consumidores estadounidenses adquirirán un frigorífico conectado, mientras que al final de los próximos 10 años el porcentaje aumentará hasta el 59%, y comenzaremos a ver una diversificación más global de esta tecnología. De hecho, según el mismo estudio, al 85% de los consumidores le gustaría saber en su móvil qué pueden cocinar dependiendo de los alimentos que hay en su frigorífico; mientras que seis de cada diez americanos está dispuesto a pagar por un refrigerador premium que incluya pantalla LCD y que avise de cuando la comida vaya a caducar.
Sorprendente pero cierto. Por un lado la tecnología nos invita a ser un poco más responsables con lo que compramos, a la vez que motivan nuestra inventiva y nuestas ganas de sorprender a nuestros invitados o a la familia con preparados poco habituales. Pero por el otro, hacen que cada vez necesitemos menos salir de casa, lo que puede estar bien en momentos determinados, pero que sin quererlo fomenta el sedentarismo.
Que nunca perdamos el gusto de salir a la calle, darnos un paseo y hacer los mandados.
Tan importane como una buena alimetación es hacer ejercicio físico, al menos 1 hora diaria.
Una vez más aplaudimos la tecnología, y también la vida equilibrada.
Participando del negocio de moda de traerte la comida a casa, los paneles integrados de estos frigoríficos te permiten saber qué te falta en la nevera y pedirlo directamente a centros equipados con la misma aplicación. No obstante su "inteligencia" no se limita únicamente a eso. Gracias a unas cámaras interiores especiales, estas robot-neveras del futuro son capaces de detectar el nivel de los alimentos, o sea, cuánto kepchup te queda, y lo más importante: cuándo caduca. Si los alimentos no han sido consumidos en fecha la nevera te avisa de su estado, e incluso te invita a consumirlos y te da ideas para realizar apetitosas recetas con ellos. "Tus yogures van a caducar ¿nos marcamos una pasta con salsa de yogurt?"
Aunque las neveras inteligentes no están diversificadas todavía, sí que están disponibles en algunos países como EEUU. Uno de los modelos más conocidos son la Samsung T9000 o la RS27FDBTNSR. De apariencia más o menos normal (eso sí, con un diseño muy limpio y atractivo) poseen la conocida pantalla de mando, que es táctil y mide de 8 a 10 pulgadas. Tienen tecnología Wi-Fi y funcionan con sistema operativo Android, pudiendo ejecutar aplicaciones como Tweeter o incluso ver vídeos en el propio frigorífico. También utilizan Evernote para configurar la lista de la compra y no dejarte nada olvidado.
El control que efectúan estos aparatos sobre la temperatura, la conservación y el control de los alimentos es superlativo, independientemente del consumo energético que también es inteligente.
Siemens también está investigando en este sector y ya realiza pruebas en algunos modelos de frigoríficos que incorporan cámaras. Cada vez que la puerta del frigorífico se abre y se cierra, el aparato toma una foto del interior y la envía al móvil del usuario. De esta manera, siempre sabrá, esté donde esté, si le falta cocacola. LG ha ensayado también una aplicación para sus próximas neveras que es muy similar a Whatsapp y que te permite realizarles preguntas tipo "¿queda leche?", a lo que tu nevera responderá.
Se estima que en los próximos 5 años el 36% de los consumidores estadounidenses adquirirán un frigorífico conectado, mientras que al final de los próximos 10 años el porcentaje aumentará hasta el 59%, y comenzaremos a ver una diversificación más global de esta tecnología. De hecho, según el mismo estudio, al 85% de los consumidores le gustaría saber en su móvil qué pueden cocinar dependiendo de los alimentos que hay en su frigorífico; mientras que seis de cada diez americanos está dispuesto a pagar por un refrigerador premium que incluya pantalla LCD y que avise de cuando la comida vaya a caducar.
Sorprendente pero cierto. Por un lado la tecnología nos invita a ser un poco más responsables con lo que compramos, a la vez que motivan nuestra inventiva y nuestas ganas de sorprender a nuestros invitados o a la familia con preparados poco habituales. Pero por el otro, hacen que cada vez necesitemos menos salir de casa, lo que puede estar bien en momentos determinados, pero que sin quererlo fomenta el sedentarismo.
Que nunca perdamos el gusto de salir a la calle, darnos un paseo y hacer los mandados.
Tan importane como una buena alimetación es hacer ejercicio físico, al menos 1 hora diaria.
Todo en su justa medida.
Una vez más aplaudimos la tecnología, y también la vida equilibrada.
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