¿Qué es lo que deseas en realidad?

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Cuando Bruce Springsteen dice en una de sus canciones “todos tienen un corazón hambriento”, te das cuenta de lo desesperada que puede estar una persona por tener un amor. Por lo tanto, no es de sorprenderse que los psicólogos concuerden con la analogía de que si estás comiendo o bebiendo mucho es posible que lo que te apetezca realmente sea una relación amorosa.

Según el psicólogo Michael McKee, de la Clínica Cleveland, “los sentimientos de soledad activan al sistema nervioso simpático de manera crónica, lo cual incluye una segregación regular de hormonas del estrés”. Y auto-calmarse con comida o alcohol puede ser un método para aliviar malestares emocionales.
De hecho, el 35 por ciento de los adultos de 45 años y mayores dicen sentirse solos. La soledad crónica se asocia con períodos de melancolía, insomnio, dolores de espalda o de cabeza e incluso
 hipertensión arterial
Si eres de los que recurre a la comida o al alcohol para aliviar los sentimientos de soledad, hay otras formas de combatir el aislamiento y mejorar tu salud:
Incorpórate a una organización que realice tareas que te interesen e involúcrate en ellas. De esa forma dejarás de estar concentrada en ti misma, interactúas con otras personas y mejoras tu autoestima.
Haz una lista de las personas con las que te gustaría mantenerte en contacto, como antiguos compañeros de la escuela, ex colegas de trabajo o parientes.

Elige un nombre a la semana para llamarle y coordinar alguna salida o visita. También puedes enviarles mensajes electrónicos o tarjetas de recordación. Y sigue cultivando esas relaciones personales.
Mantén un diario para anotar lo que comes y bebes, así como tus estados de ánimo. Cuando veas la correlación entre esos factores, es posible que puedas moderar tus hábitos de bebida y alimentación. Y no descartes el consultar a un psicólogo especializado en estos asuntos.