Hoy vamos a hablar de sexo
¿Cree que el orgasmo masculino va de la mano de la eyaculación? Para la inmensa mayoría de los hombres, así es, y la expulsión del semen se contempla como la culminación del acto sexual.
Sin embargo, técnicas conocidas desde hace siglos por los maestros del tao permiten al hombre tener mejores orgasmos haciendo justamente lo contrario: retener el esperma.
La sexualidad tiene una gran importancia en el taoísmo, el sistema de filosofía de vida que se desarrolló a partir de los escritos de Lao Tsé (quien, según la leyenda, vivió en el siglo VI a.C), más antiguo que el taoísmo religioso, del siglo II d.C.
La retención del semen es uno de los pilares de la práctica sexual taoísta.
Desde hace miles de años, sus practicantes han cultivado destrezas para poder controlar la energía sexual y emocional. Una de ellas es precisamente separar el mecanismo que produce el orgasmo del que produce la eyaculación, básicamente trasladando los espasmos orgásmicos hacia sensaciones más internas y globales, que son más potentes y profundas, provocando estados de éxtasis casi místicos.
Si cree que su sexualidad puede mejorar, o simplemente desea abrirse a nuevas formas de entender el sexo, hoy le quiero invitar a dejar que los maestros del tao entren en su dormitorio...
Cómo iniciarse
Para adquirir la capacidad de retener el esperma, el hombre debe entrenarse con el fin de mejorar la conciencia de las zonas implicadas. Se trata de saber cómo movilizar unos músculos de los que raramente somos conscientes, que se denominan núcleo central del perineo. La primera etapa, que consiste en aprender a retener la orina, es un buen entrenamiento para lo que vendrá después. Deberá hacerlo así:
Cuando vaya al baño, deberá detener voluntariamente el chorro de orina, pero sin contraer los glúteos ni el abdomen (que es lo que automáticamente le saldrá al intentar cortar la micción). Deberá hacerlo sólo con el músculo del núcleo central del perineo.
Mantenga la contracción del perineo unos segundos, libérelo luego, y vuelva a empezar.
Repita este proceso una o dos veces más.
Practique lo suficiente hasta que domine completamente la técnica, que no le tendría que llevar más de unos días. Sólo con esto ya habrá sentado las bases para poder iniciarse en el control de la eyaculación, que le abrirá las puertas a una nueva forma de experimentar el placer sexual.
Más allá de la sexualidad
Los beneficios de la facultad de este autocontrol van más allá de la sexualidad. Para los sabios taoístas, la pérdida de semen está relacionada con la pérdida de fuerza vital, dado que perder este fluido conlleva un envejecimiento prematuro. Desde el punto de vista científico, este principio tiene toda la lógica, dado el alto contenido en proteínas como la arginina, el glutatión, la creatina y la L-carnitina, en sodio, potasio, magnesio, selenio, vitamina C, B12, enzimas, hormonas, neurotransmisores como la melatonina, prolactina, serotonina y testosterona. Y también poliaminas (espermina y espermidina, que son considerados agentes de la longevidad). En definitiva, un verdadero “cóctel nutritivo” que en el taoísmo, cuya finalidad última es conectar con el origen de la vida y la inmortalidad, se entiende que no debe desaprovecharse al eyacular, pues conduce al envejecimiento.
Aunque esta práctica le suene lejana y un tanto extravagante, déjeme decirle que tiene fundamentos para la salud avalados por la ciencia y la medicina, además de una legión de practicantes, y no sólo en Oriente. Creo que no pierde nada por probarlo.
En Salud AlterNatura sabemos que hay más formas de pensar y hacer las cosas de las que nos resultan más familiares y cercanas. Por eso, el número de marzo contiene un artículo que le permitirá adentrarse y empezar a practicar los sorprendentes secretos sexuales de los maestros del tao.
Tras la primera etapa que ya ha visto, en una segunda etapa aprenderá a movilizar el perineo, un paso imprescindible antes de pasar a la tercera etapa: retener el esperma.
Estas tres etapas deberá practicarlas en solitario hasta dominarlas (¡le aseguramos que con nuestras sencillísimas explicaciones lo conseguirá fácilmente!) antes de pasar a la cuarta y última etapa: compartirlo en pareja.
También para las mujeres
Las mujeres también pueden entrenarse y practicar las primeras etapas del entrenamiento. No sólo dotarán a su vida sexual de nuevas capacidades, sino que desde un punto de vista de salud, les ayudará a evitar los síntomas de la menopausia y otros problemas como el prolapso uterino o la incontinencia, entre otros beneficios.
¿Cree que el orgasmo masculino va de la mano de la eyaculación? Para la inmensa mayoría de los hombres, así es, y la expulsión del semen se contempla como la culminación del acto sexual.
Sin embargo, técnicas conocidas desde hace siglos por los maestros del tao permiten al hombre tener mejores orgasmos haciendo justamente lo contrario: retener el esperma.
La sexualidad tiene una gran importancia en el taoísmo, el sistema de filosofía de vida que se desarrolló a partir de los escritos de Lao Tsé (quien, según la leyenda, vivió en el siglo VI a.C), más antiguo que el taoísmo religioso, del siglo II d.C.
La retención del semen es uno de los pilares de la práctica sexual taoísta.
Desde hace miles de años, sus practicantes han cultivado destrezas para poder controlar la energía sexual y emocional. Una de ellas es precisamente separar el mecanismo que produce el orgasmo del que produce la eyaculación, básicamente trasladando los espasmos orgásmicos hacia sensaciones más internas y globales, que son más potentes y profundas, provocando estados de éxtasis casi místicos.
Si cree que su sexualidad puede mejorar, o simplemente desea abrirse a nuevas formas de entender el sexo, hoy le quiero invitar a dejar que los maestros del tao entren en su dormitorio...
Cómo iniciarse
Para adquirir la capacidad de retener el esperma, el hombre debe entrenarse con el fin de mejorar la conciencia de las zonas implicadas. Se trata de saber cómo movilizar unos músculos de los que raramente somos conscientes, que se denominan núcleo central del perineo. La primera etapa, que consiste en aprender a retener la orina, es un buen entrenamiento para lo que vendrá después. Deberá hacerlo así:
Cuando vaya al baño, deberá detener voluntariamente el chorro de orina, pero sin contraer los glúteos ni el abdomen (que es lo que automáticamente le saldrá al intentar cortar la micción). Deberá hacerlo sólo con el músculo del núcleo central del perineo.
Mantenga la contracción del perineo unos segundos, libérelo luego, y vuelva a empezar.
Repita este proceso una o dos veces más.
Practique lo suficiente hasta que domine completamente la técnica, que no le tendría que llevar más de unos días. Sólo con esto ya habrá sentado las bases para poder iniciarse en el control de la eyaculación, que le abrirá las puertas a una nueva forma de experimentar el placer sexual.
Más allá de la sexualidad
Los beneficios de la facultad de este autocontrol van más allá de la sexualidad. Para los sabios taoístas, la pérdida de semen está relacionada con la pérdida de fuerza vital, dado que perder este fluido conlleva un envejecimiento prematuro. Desde el punto de vista científico, este principio tiene toda la lógica, dado el alto contenido en proteínas como la arginina, el glutatión, la creatina y la L-carnitina, en sodio, potasio, magnesio, selenio, vitamina C, B12, enzimas, hormonas, neurotransmisores como la melatonina, prolactina, serotonina y testosterona. Y también poliaminas (espermina y espermidina, que son considerados agentes de la longevidad). En definitiva, un verdadero “cóctel nutritivo” que en el taoísmo, cuya finalidad última es conectar con el origen de la vida y la inmortalidad, se entiende que no debe desaprovecharse al eyacular, pues conduce al envejecimiento.
Aunque esta práctica le suene lejana y un tanto extravagante, déjeme decirle que tiene fundamentos para la salud avalados por la ciencia y la medicina, además de una legión de practicantes, y no sólo en Oriente. Creo que no pierde nada por probarlo.
En Salud AlterNatura sabemos que hay más formas de pensar y hacer las cosas de las que nos resultan más familiares y cercanas. Por eso, el número de marzo contiene un artículo que le permitirá adentrarse y empezar a practicar los sorprendentes secretos sexuales de los maestros del tao.
Tras la primera etapa que ya ha visto, en una segunda etapa aprenderá a movilizar el perineo, un paso imprescindible antes de pasar a la tercera etapa: retener el esperma.
Estas tres etapas deberá practicarlas en solitario hasta dominarlas (¡le aseguramos que con nuestras sencillísimas explicaciones lo conseguirá fácilmente!) antes de pasar a la cuarta y última etapa: compartirlo en pareja.
También para las mujeres
Las mujeres también pueden entrenarse y practicar las primeras etapas del entrenamiento. No sólo dotarán a su vida sexual de nuevas capacidades, sino que desde un punto de vista de salud, les ayudará a evitar los síntomas de la menopausia y otros problemas como el prolapso uterino o la incontinencia, entre otros beneficios.
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