¿Sufre psoriasis? Tengo algo que decirle
La psoriasis es una
enfermedad de la piel que ocasiona la aparición de costras, blanqueamiento
parcial y llagas, que pueden infectarse y volverse purulentas.
Es un drama personal
y, a veces, hasta social. La psoriasis nos inhibe hacia los demás y provoca su
rechazo. La gente mira de reojo las costras y las rojeces, y evitan incluso
rozarnos, sobre todo cuando la enfermedad afecta al cuero cabelludo, algo por otro
lado muy frecuente.
Es también la gran
frustración de los dermatólogos, que ya saben de antemano que no conseguirán
curar a sus pacientes.
Puede afectar a todo el cuerpo
No hay límites en la
psoriasis. Puede evolucionar de forma catastrófica y llegar a cubrir todo el
cuerpo, hasta afectar incluso a las uñas. También puede afectar a nuestro
interior, a las articulaciones: se trata de la artritis psoriásica.
La medicina
distingue once variantes clínicas de psoriasis según gravedad, zonas afectadas
y estado del paciente. También distingue cinco formas de artritis psoriásica,
que puede ser asimétrica (afecta a una o a tres articulaciones de ambos lados
del cuerpo), simétrica (afecta a muchas articulaciones y se asemeja a la
poliartritis reumatoide), distal, destructiva o unida a la inflamación de los
tendones (entesitis).
No obstante, esta
clasificación científica oculta una cruda realidad: la ignorancia de sus causas
y tratamientos. Esto se debe a que la medicina no considera a las enfermedades
psicosomáticas como parte de sus competencias. Resultado: la terrible angustia
de quien sufre psoriasis.
El peligro del enfoque convencional
Como mucho, la
medicina puede explicar que la psoriasis está provocada por una “multiplicación
de las células de la dermis”. No les da tiempo a alcanzar la madurez, se apilan
y forman estas placas de piel inmadura que se desprende. Se asimila con el fenómeno
de un cáncer, ya que estas células se multiplican demasiado rápido, como los
tumores.
De hecho, el último
tratamiento médico contra la psoriasis no es otro que el metotrexato, una
sustancia que se utiliza en quimioterapia anticancerosa.
El metotrexato es
archiconocido porque provoca en los pacientes alopecia, pérdida de peso y
ulceración de las mucosas y del tracto gastrointestinal (desde la boca al ano).
En particular, el metotrexato destruye el sistema inmunitario. Incluso fue
inventado especialmente para ello, ya que se utilizó en un primer momento para
tratar la leucemia (el “cáncer de la sangre”), provocada por la proliferación
de glóbulos blancos, la cual está causada a su vez por la multiplicación
anárquica de las células de la médula ósea que genera glóbulos blancos.
El tratamiento
médico de choque contra la psoriasis es la ciclosporina, que también se
utilizaba originalmente en quimioterapia. Es un derivado del gas mostaza y
detiene la proliferación de las células… y con razón, puesto que el gas mostaza
mata las células de la médula ósea, por eso resulta fatal. No obstante, actúa
mediante un mecanismo diferente al del metotrexato, del que hablaremos en otra
ocasión.
Sin embargo, hay que
decir que los médicos no están locos. Sólo prescriben estos medicamentos en los
casos más graves.
En las formas
comunes de psoriasis, el tratamiento está orientado simplemente a combatir la
inflamación. Para ello se aplica una crema a base de vaselina y aspirina para
quitar las costras, se protege la herida con alquitrán de hulla u otros aceites
vegetales, como el de miera y, por último, se aplica una crema con cortisona
por su efecto antiinflamatorio, una crema con vitamina D3 o también una crema
con vitamina A.
Sin embargo, hay que
saber que:
- La cortisona cuenta con el gran inconveniente de que provoca brotes aún más violentos al final del tratamiento.
- Respecto a las cremas con vitamina D para aplicarse en zonas importantes y en los pliegues, hay que tener en cuenta que un exceso de vitamina D3 por alto consumo (las dosis deben ser extraordinariamente elevadas) provoca concentraciones muy altas de calcio en sangre (hipercalcemia) lo que, a su vez, podría afectar a riñones, huesos y tejidos blandos.
- Las cremas con vitamina A, llamadas retinoideas, son las mismas que se utilizan para el acné. Es cierto que la vitamina A es la vitamina de la piel. Sin embargo, su gran inconveniente es que provoca malformaciones del feto en mujeres embarazadas. La vitamina A puede tardar en eliminarse del organismo hasta más de un año, por lo que durante ese periodo de tiempo se mantiene su riesgo potencial.
Por último, el
método convencional más eficaz es la terapia PUVA, que asocia psoraleno (P) con
radiación ultravioleta A (UVA). Es eficaz para secar las placas de psoriasis
vulgar, es decir, la que afecta a los codos, rodillas y la parte anterior de
las tibias. Sin embargo, no resulta eficaz en el cuero cabelludo, las uñas, la
palma de las manos y la planta de los pies. Está contraindicada en caso de
complicaciones graves de la psoriasis (eritrodermia, es decir, dermatitis
exfoliativa).
Aunque lo que se
desee es que las lesiones en la piel desaparezcan, hay que recordar que tratar
la piel directamente impide que el cuerpo se exprese.
Soluciones naturales contra la psoriasis
Empecemos por
desintoxicar el cuerpo... y la mente.
Respecto al cuerpo,
las soluciones son de sobra conocidas.
●
Cambios en
la alimentación y en los hábitos de vida:
La primera medida es suprimir los productos lácteos, las galletas, los dulces,
el chocolate, el embutido, el pescado y el marisco, el alcohol y el tabaco. La
cura detox debe reforzarse con decocciones de cardo mariano o infusión de
malva.
Hay que evitar
rascarse las costras y, menos aún, desinfectarlas con alcohol. Un buen
desinfectante que favorece la cicatrización es la plata coloidal, que se aplica
con una compresa dos veces al día.
Hay que huir de las
zonas con polución y de los momentos de estrés. Haga lo posible para visitar el
Mediterráneo: bañarse en el mar y tomar el sol a diario es mano de santo.
Suspenda
temporalmente las vacunas, la piscina, la desensibilización (es decir, la
administración con dosis mínimas y progresivamente más altas de una fármaco al
que se es alérgico para "engañar" al sistema inmunológico y que deje
ser sensible) y las dosis de recuerdo de las vacunas, excepto la del tétanos.
Cambie la ropa de
cama eliminando plumas, lanas y plumón y retire de la habitación todo aquello
que contenga alguno de esos tres elementos. No toque ni se acerque a la lana de
vidrio. Evite la hierba recién cortada, los brotes de maíz, el heno, las mimosas
y los fertilizantes. Lleve una máscara de papel si es necesario.
Desconfíe de las
pinturas frescas (utilice mejor pinturas analérgicas), lacas, animales
domésticos (sobre todo perros, gatos, pájaros y caballos), productos
antimosquitos o ambientadores.
En periodos de
brote, hidrátese después del baño o la ducha aplicando sobre la piel mojada una
gota de aceite de rosa mosqueta y masajeando con suavidad.
●
Cremas y
ungüentos: Aplicar cuatro veces al día
una crema al 0,05 % de pimienta de cayena (Capsicum frutescens).
La pimienta contiene capsaicina, que es la sustancia que hace que pique, pero
que también tiene la capacidad de reducir la inflamación e impide que se
dilaten los vasos sanguíneos de la epidermis, además de aliviar el picor que
causa la psoriasis. El efecto se nota al cabo de 14 días de tratamiento. (1)
(2)
Otra crema natural
eficaz contra la psoriasis moderada se fabrica a base de mahonia y hojas de
acebo (Mahonia aquifolium). (3)
●
Complementos
nutricionales: Consuma al menos 3
cucharadas soperas al día de aceite crudo ecológico de primera presión de
perilla, colza o camelina, ricos en omega 3. Estos ácidos grasos omega 3 poseen
un poder antiinflamatorio con efectos positivos contra la psoriasis.
Sin embargo, varios
estudios indican una eficacia mayor de la lecitina marina: ácidos grasos
específicos que están presentes en las huevas de pescado y que también
encontramos en los sesos de animales. (4)
La lecitina, también
llamada fosfatidilcolina, es un nutriente necesario para el ser humano, pero
que resulta difícil de encontrar en la alimentación moderna, puesto que muy
pocas personas consumen vísceras regularmente.
●
Cataplasma
de plantas: la planta “reina” contra
la psoriasis, y las enfermedades de la piel en general, es la manzanilla
alemana o camomila (Matrica
recutita), de la que se utiliza la
flor para hacer cataplasmas. Utilice una preparación que contenga del 3 al 10%
de flores. También puede hacer una infusión utilizando de 3 a 10 g de flores
secas en 100 ml de agua hirviendo; deje que se enfríe y aplique en compresas.
● En caso de que sufra psoriasis en el cuero
cabelludo, beba 3 tazas al día de una
infusión compuesta por las siguientes plantas: borraja, dulcamara,
zarzaparrilla y pensamiento silvestre.
● Para la cura detox de la mente: inicie urgentemente un tratamiento psicológico, del estilo al método
Michel Larroche, EFT (técnica de liberación emocional) o EMDR (método de los
movimientos oculares). El estrés se ha reconocido como un factor desencadenante
de la psoriasis. Es un hecho científicamente reconocido desde hace 25 años. (5)
Mejor que el Mediterráneo: el mar Muerto
El mar Muerto es el
punto más bajo de las tierras emergidas del globo terrestre, a 400 m bajo el
nivel del mar. Allí brilla el sol más de 300 días al año y en él encontramos
concentraciones de bicarbonato, magnesio, bromo y potasio en cantidades diez
veces superiores a las del Mediterráneo (345 g de sales minerales por litro
contra 37). Se produce una nube de evaporación cargada de sales que filtra los
rayos UV del sol. La acción conjunta de las sales del mar Muerto y de la
radiación solar excepcionalmente beneficiosa de la zona permite tratar mejor la
psoriasis.
Los baños de barro
del mar Muerto están especialmente recomendados para la psoriasis reumatoide.
La duración de la cura es de 3 a 4 semanas.
El 90% de los
pacientes nota una clara mejoría y el 70% ha conseguido blanquearse
completamente, es decir, que no persisten las placas; han desaparecido las
lesiones. El periodo medio de remisión es de unos 8 meses.
El tratamiento
resulta por tanto muy eficaz, mientras que los efectos secundarios son raros y
mínimos.
El problema es que
poca gente puede mudarse el resto de su vida al borde del mar Muerto.
Sin embargo, existen
centros y balnearios con curas termales para la psoriasis.
Homeopatía contra la psoriasis
Sería un craso error
olvidarse de los remedios homeopáticos contra la psoriasis. Los remedios
homeopáticos dependen de la zona y de la historia de cada persona y no pueden
enumerarse de la misma forma que los medicamentos. No obstante, aquí le doy
unas pistas:
Un remedio que puede
ser eficaz para la psoriasis en todo el cuerpo es incorporar 25 dosis de Natrum Muriaticum 6D trituradas en 1 litro de
agua Volvic (agua mineral de origen volcánico, de Danone); bébalo a diario
durante 2 meses.
Para la psoriasis
del cuero cabelludo, tome Natrum Muriaticum
de 4 a 5H, 2 veces al día. Si prefiere 1 dosis semanal, tome Natrum Muriaticum de 9 a 15H.
Para tratar la
psoriasis localizada en cara, pubis, pliegues y uñas, asociada a lesiones
parduzcas, tome Sepia de 4H a 5H, 2
veces al día, o Sepia 9H a 15H, 1 vez a la semana. Si la psoriasis va
acompañada de sangrado o grietas, tome Phosphorus
de 4 a 5H, 2 veces al día, o Phosphorus
de 9H a 5H, 1 vez a la semana. El Petroleum
también es eficaz para aliviar estos síntomas.
Para el resto de
molestias, se recomienda Berberis Aquifolium
para tratar la psoriasis con piel seca o rugosa, Calcarea
Carbonica (piel blanda y agrietada tras lavarla) y Hydrocotyle Asiatica (piel con endurecimiento
y picor).
El método PSO: Paciencia, Sol y Optimismo
Cuando se está en
una fase aguda de psoriasis, la verdad es que hace falta una auténtica dosis de
PSO para conservar la esperanza. Sin embargo, se acordará de que, incluso en el
peor momento de la crisis, la psoriasis siempre evoluciona. Se agrava, luego
remite y muchas veces desaparece completamente y le deja tranquilo durante años
o incluso décadas... hasta el siguiente episodio emocional.
Si usted sufre
psoriasis, quizá le ayude el testimonio de esta paciente. Y si no la sufre, le
permitirá entender mejor esta enfermedad:
“Empecé a tener crisis de psoriasis desde que era
niña. Un día desapareció, cuando decidí odiarla. Durante 20 años no tuve
prácticamente nada, algunas placas en la cabeza, pero nada que me invalidase.
En 2013 sufrí un accidente de coche bastante duro y, poco tiempo después, me
empezaron a salir placas. Me encontré en bastante poco tiempo cubierta de
psoriasis de la cabeza a los pies. Soy enfermera y debo decir que nunca he
visto tantas placas en ninguna parte: piernas, brazos, torso, espalda, cabeza y
mucosas. No tenía prácticamente nada de piel sana. La piel se me descamaba
muchísimo y vivía en una sensación de quemazón constante, ya no dormía...
No quería tomar medicamentos alopáticos
[cuando los síntomas se combaten con la aplicación de sustancias químicas que
se oponen a su manifestación] o someterme a una
terapia PUVA, como tuve en mi infancia, sino que abordé el problema desde una
perspectiva diferente. Trabajo mucho mi yo interior (reiki, autohipnosis,
etc.). Empecé por ir a ver a una magnetista que ayuda a las personas en crisis;
me salieron aún más placas, que era más bien positivo: mi cuerpo empezaba a
reaccionar. Además, sé por experiencia que hay que saber ser paciente cuando se
empieza a trabajar en uno mismo. Después empecé a probar todos los productos
naturales conocidos (sal del mar Muerto, rosa mosqueta de Chile, etc.). No me
hacían nada, ya que había descuidado el lado psicosomático del problema.
Entonces empecé a proceder de otro modo, fui a una
terapeuta de reiki para trabajar el estrés postraumático: fueron necesarias
cuatro sesiones para sosegarme. Después una amiga me habló muy bien de la leche
de burra, con lo que empecé entonces un tratamiento a base de cápsulas
(equilac) + leche corporal + champú, en definitiva, todo el pack completo. En
un primer momento tuve más placas, lo que significaba que el cuerpo estaba en
proceso de preparación. Añadí agua sulfurada, que rociaba sobre mi piel por la
noche tras la ducha (he tenido la suerte de contar con una fuente no muy lejos,
que cambiaba cada tres días en un recipiente de vidrio).
En cinco meses desapareció todo. No pretendo ser
dueña de la verdad. Sin embargo, creo sinceramente que no se tiene una
patología por casualidad, sino que es la expresión de nuestro organismo, que
nos transmite una carencia, un malestar, una dejadez, un exceso, un estilo de
vida poco saludable, un autocastigo, etc.”. (6)
Se trata de un
itinerario personal de búsqueda que cada uno debe emprender para comprender y
superar la psoriasis. En esta exploración, no debe descartarse ninguna pista.
El mayor error sería creer que, como mi dermatólogo no tiene ni la crema ni la
pastilla eficaz para mí, mi caso ya está perdido.
Nada más lejos de la
realidad. Su destino no está en manos del dermatólogo, por muy competente que
sea en el ámbito médico. Es usted quien debe explorar y creer en la experiencia
de tantos pacientes en materia de psoriasis, además que “quien busca, encuentra”.
Hay que tener
cuidado, no obstante, con las sobreinfecciones y complicaciones de la
psoriasis, que pueden ser gravísimas. Al menor signo de alerta (dolor, fiebre e
infección bacteriana), es necesario consultar a un médico.
La enfermedad psicosomática por excelencia
En naturopatía, se
considera que la psoriasis es la enfermedad psicosomática por excelencia. Según
la visión de la naturopatía, estaría causada principalmente por antecedentes
familiares.
Según esta teoría,
es la propia dermis la que se va, es decir, la subcapa de nuestra piel, la
barrera protectora indispensable para la supervivencia de nuestro ser. La
psoriasis empieza en general en los codos y en las rodillas, que son los
órganos de la adaptación y la comunicación.
Sin embargo, el
riesgo es que llega al cuello a la altura de las cervicales, zona de los
conflictos psicológicos, y la cara, lugar del frente a frente con los demás,
pero también con usted mismo cuando se mira en el espejo y se pregunta: “¿Quién
soy?” Ahora es cuando ve el mal que se extiende por el rostro.
Es una enfermedad
que le encierra en la vergüenza, el malestar y la depresión, de ahí la
importancia de encargarse del lado emocional si se siente aludido.
En mayo de 2014 la
Organización Mundial de la Salud aprobó una resolución definiendo la psoriasis
como “una enfermedad crónica, no contagiosa,
dolorosa, desfigurante e incapacitante para la que no hay cura" y
alentando a los países miembros a fortalecer la sensibilización respecto de la
enfermedad y a luchar contra la estigmatización que sufren tantas personas con
psoriasis.
******************************
Fuentes:
- Ellis CN, Berberian B, et al. A double-blind evaluation of topical capsaicin in pruritic psoriasis. J Am Acad Dermatol 1993 Sep; 29(3):438-42.
- Bernstein JE, Parish LC, et al. Effects of topically applied capsaicin on moderate and severe psoriasis vulgaris. J Am Acad Dermatol 1986 Sep; 15(3):504-7.
- Bernstein JE, Parish LC, et al. Effects of topically applied capsaicin on moderate and severe psoriasis vulgaris. J Am Acad Dermatol 1986 Sep; 15(3):504-7.
- Dupont P. Traitement du psoriasis par la lécithine marine, Phytothérapie, vol. 4, n.° 1, 2006, pp. 15-22.
- Gaston L, Crombez JC, et al. Psychological stress and psoriasis: experimental and prospective correlational studies. Acta Derm Venereol Suppl (Stockh). 1991; 156: 37-43.
- Comentario al artículo: "Psoriasis : êtes-vous sûr(e) d'avoir tout tenté ?" de Alternative Santé, 26 nov 2014
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