Sólo necesitas 15 minutos para poner en marcha toda la maquinaria de tu fabuloso cuerpo con esta rutina. Prepárate, respira profundo, llénate de energía, y prueba con estos ejercicios que te dejarán sintiéndote fuerte, tonificado, y simplemente sensacional.
Rutina de 15 minutos para todo el cuerpo
Para cumplir esta rutina ejecuta los ejercicios en circuito, haciendo 10-15 repeticiones de cada uno sin descanso. Al terminar el primer circuito descansa por un minuto, y luego repite toda la rutina. ¡Con eso será suficiente para quemar grasas y activar tus músculos!
- Sentadillas con peso corporal
Comienza de pie, con los pies separados y los brazos extendidos al frente. Inhala, y flexiona las rodillas llevando tus posaderas cerca del suelo, sin perder la buena postura y con la mirada al frente.
Asegúrate de que tus rodillas no vayan más adelante que las puntas de tus pies. Pausa al llegar abajo (con los muslos paralelos al suelo, al menos) y vuelve a ponerte de pie lentamente, hasta retomar la posición inicial. Esto es una repetición.
Para hacer las clásicas ‘lagartijas’ posa bien las puntas de los pies o bien las rodillas en el suelo, algo separadas, y posa las palmas de las manos justo por debajo de los hombros.
Equilibra tu peso corporal, inhala y baja el pecho hacia el suelo, hasta casi tocarlo. Exhala mientras te impulsas nuevamente hacia la posición inicial. Eso es una repetición.
Puedes hacer este ejercicio con las manos al frente, unidas y con los codos flexionados (como una plegaria alta), o sujetando una pesa rusa o mancuernas. Ponte de pie frente al cajón (o un taburete, o un escalón alto, o un banco firme), con la espalda recta y buena posición. Lleva un pie al frente, sobre el cajón, inhala y sube ese gran peldaño mientras acompañas con el otro pie.
Ya arriba, vuelve a descender dando un paso atrás con el mismo pie con el que iniciaste el movimiento. Eso es una repetición. Para la siguiente repetición, alterna el pie con el que inicias el movimiento.
Necesitas una banca, un banco o una superficie elevada y firme. Posa la rodilla derecha, ubicada por debajo de la cadera, la espalda recta, y posa la mano derecha por debajo del hombro derecho. Toma una mancuerna o pesa con la mano izquierda, inhala, y conservando el equilibrio y la buena postura, trabaja desde los omóplatos para acercar la pesa hacia tu pecho, llevando el codo hacia arriba, cerca del cuerpo.
Exhala mientras vuelves la pesa a la posición inicial. Eso es una repetición. Haz todas las repeticiones y luego cambia de brazo, para hacer las repeticiones con la mano derecha.
Recuéstate de espaldas sobre el suelo, con las piernas extendidas y los brazos a los lados. Presionando la espalda contra el suelo, eleva las piernas extendidas intentando llegar a un ángulo de 90°. Pausa arriba y vuelve las piernas casi hasta el suelo, sin tocarlo. Esto es una repetición.
Comienza de pie, con la espalda recta y en buena postura, los pies separados al ancho de los hombros. Sujeta una pesa en cada mano, abre los brazos y flexiona los codos, dejando la parte superior del brazo al nivel del hombro.
Eleva las pesas por sobre tu cabeza, sin extender el codo absolutamente. Mantén el peso arriba, y vuelve a la posición inicial. Esto es una repetición.
Para finalizar esta rutina, vuelve al suelo y equilibra tu peso posando el lado del pie derecho, con las piernas extendidas y el pie izquierdo sobre el derecho. Mantén la espalda recta y la columna alineada, y posa el codo derecho por debajo del hombro, con la mano hacia tu frente.
Pon la mano izquierda sobre tu cadera para mantener el equilibrio. Intenta mantener el cuerpo tan recto como puedas, sin dejar que la cadera se acerque al suelo o al techo. Mantén la posición por 30 segundos (esto es una repetición), luego cambia de lados posando el lado de pie y el codo izquierdos y mantén la posición por 30 segundos (esta es la segunda repetición).
Comentarios
Publicar un comentario