Antes de nada, le pido perdón por haber utilizado un reclamo engañoso sobre el cuidado de la piel para captar su atención: es absolutamente falso.
Pero desgraciadamente se trata de una práctica habitual de la mayoría de las marcas de cosmética y belleza.
Seguro que no tiene que pensar mucho para recordar un sinfín de anuncios de cremas faciales y corporales que aseguran auténticos “milagros” evitando los efectos del paso del tiempo, donde mitos, promesas y medias verdades prosperan a flor de piel.
Y es que, en el mundo del cuidado de la piel, parece que todo vale.
Pero lo único cierto es que en verano, y a los lógicos efectos de la edad sobre la piel, hay que añadir los ataques de otros agentes externos, como la radiación solar y las altas temperaturas.
Créame si le digo que para mantener una piel sana y joven en esta época estival no hay trucos.
Pero sí que se puede y se debe cuidar diariamente, tanto con unos hábitos de vida saludables como con una alimentación correcta y un aporte extra en forma de complementos.
Por si le interesa, hoy voy a darle unos consejos para que pueda lucir una piel radiante a lo largo de todo el año y especialmente en verano.
Y el primero es que no se crea absolutamente nada de lo que le cuentan. Si no, vea, vea: seguro que estas 6 grandes falsedades sobre el cuidado de la piel le invitan a reflexionar.
1. “LA BELLEZA EXTERIOR SE CUIDA DESDE EL EXTERIOR”
Falso.
La piel es el órgano más extenso de su cuerpo. Pero poco puede hacer cualquier crema de uso tópico para combatir su aspecto apagado, las arrugas o la piel seca si no se nutre desde dentro.
La piel necesita “comer” para estar sana. Y estos nutrientes responsables del esplendor de su piel son el colágeno, el ácido hialurónico, la coenzima Q10 y los fitonutrientes y vitaminas presentes en frutas y verduras; es decir, los antioxidantes naturales.
Por eso, a efectos de tener una piel tersa e hidratada, le puedo asegurar que la belleza comienza en el interior.
2. “REGENERE SU PIEL EN UNA SEMANA”
Falso; tal afirmación carece de base científica.
El cuidado de la piel debe ser una tarea diaria y constante, una carrera de larga distancia en la que no existen atajos.
Eso se debe a que la piel se degenera día a día, y el gran responsable de ese envejecimiento es la pérdida de colágeno.
El colágeno es la proteína fibrosa insoluble más abundante en la matriz extracelular de la piel, siendo el tipo I el que se encuentra en la piel, tendones, huesos y ligamentos.
Pues bien, la piel joven tiene un 80% de colágeno tipo I. Pero el problema es que, con la edad, la capacidad de reponer el colágeno disminuye de manera natural, alrededor de un 1,5% cada año, por lo que se hace necesaria una aportación extra en forma de complemento para restablecer esa pérdida. (1)
Y sobre la eficacia de los complementos de colágeno SÍ que hay base científica: diversos ensayos clínicos han demostrado la eficacia de los péptidos de colágeno para mejorar las propiedades de la piel (hidratación, reducción de arrugas…). (1)
Además, la investigación ha determinado que, tras la ingesta de colágeno hidrolizado, éste se acumula en la piel hasta 96 horas, así como que protege la barrera epidérmica y mejora la elasticidad e hidratación de la piel. (2)
Y otro estudio en el que se utilizó colágeno tipo I concluyó que su consumo puede reducir los cambios en la matriz extracelular asociados al envejecimiento, que protege la piel frente a la radiación UV y que mejora su elasticidad. Este efecto fue además más pronunciado en mujeres mayores de 50 años. (3)
Pero ¡ojo!: no todos los complementos son igual de eficaces para el cuidado de la piel.
Lo ideal es optar por un colágeno hidrolizado que, al estar fragmentado en pequeños trozos llamados péptidos, mejora ostensiblemente su absorción por parte del organismo. Asimismo, valorar su procedencia, ya que, aunque se encuentra en el tejido de diversos animales, algunos estudios sugieren que el colágeno tipo I procedente de piel de pescado se asimila mejor que el de origen porcino. (4)
En cualquier caso, el número de marcas de complementos que existen en el mercado es muy grande y es primordial escoger bien. Ya le daré mi recomendación más adelante.
3. “LAS PIELES GRASAS NECESITAN MENOS HIDRATACIÓN”
Más que falso.
El envejecimiento de la piel es el resultado de una combinación de múltiples factores, entre ellos la deshidratación. Y todos los tipos de piel se deshidratan, es decir, no son capaces de retener agua en la capa córnea (la más externa de la epidermis).
Cuando la piel es joven, mantiene su turgencia y resistencia gracias a su alto contenido en agua. Después, el paso del tiempo y las agresiones externas producen una pérdida de humedad en la piel, que a partir de los 30 años se manifiesta con arrugas en los pómulos y el contorno de los ojos. (5)
El ácido hialurónico es un polisacárido que tiene propiedades viscoelásticas y lubricantes. Se encuentra presente de forma natural en la piel, en la que, gracias a su capacidad única para unirse y retener moléculas de agua, ejerce un importante papel en la hidratación, la elasticidad y la mejora de la barrera cutánea. (5)
Desgraciadamente, al igual que ocurre con el colágeno, con el paso de los años esta molécula va desapareciendo de la piel. Y pasados los 40 se estima que se reduce a la mitad, bajando hasta una décima parte después de los 60.
Por ello el aporte complementario de ácido hialurónico se antoja imprescindible.
4. SOBRE EL EFECTO “LIFTING”
Es una estrategia de marketing más que una realidad científica.
No existe una crema cosmética que contenga toxina botulínica (bótox), que tenga efecto láser o lifting, ni que pueda conseguir efectos similares a una dermoabrasión.
Pero sí existe una molécula natural que contribuye a la regeneración de la dermis desde sus capas más profundas, dejándola firme, tonificada y saludable: la coenzima Q10 (CoQ10).
La CoQ10 se localiza en la membrana interna de las mitocondrias celulares y tiene un efecto antioxidante, por lo que ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro de las células, incluidas las células de músculos, articulaciones, tendones y, por supuesto, la piel. (6)
Es concretamente en el ámbito del cuidado de la piel donde se han descrito sus propiedades beneficiosas, capaces de reducir incluso las arrugas del rostro. (7)
La coenzima Q10 se encuentra de manera natural en alimentos como la carne, el pescado, los huevos y los frutos secos, por lo que es sintetizada por el organismo. Sin embargo, a partir de los 35 ó 40 años su síntesis desciende de forma significativa, por lo que parece razonable una complementación dadas sus importantes funciones.
5. “LOS COSMÉTICOS FRENAN EL ENVEJECIMIENTO PREMATURO”
Falso.
Está claro que envejecemos porque nos oxidamos.
El 95% del oxígeno que llega a las células del organismo es utilizado para la respiración celular, mientras que el 5% restante se convierte en elementos inestables y reactivos conocidos como radicales libres.
Éstos son responsables de muchos de los procesos degenerativos del organismo y, al atacar a proteínas como el colágeno y la elastina, también del envejecimiento prematuro de la piel.
Y sólo hay un elemento capaz de contrarrestar su acción: los antioxidantes.
Comprenderá ahora que ningún tratamiento tópico pueda suplir una función que ha de realizarse desde el interior del cuerpo.
Afortunadamente la naturaleza nos provee de una sustancia cuyo elevado poder antioxidante y su implicación en la formación del colágeno, la convierte en esencial para la piel: la vitamina C.
Uno de los frutos que más vitamina C aporta es la acerola (Malpighia glabra L.) -concretamente hasta 60 veces más que las naranjas-, y su presentación en forma de extracto seco tiene excelentes propiedades antioxidantes para combatir el exceso de radicales libres. Es básica para la síntesis de colágeno, y tiene actividad antiinflamatoria. (8) (9)
También el arándano o mirtilo (Vaccinium myrtillus L.) contiene una elevada concentración de antocianinas y de vitamina C. Las antocianidinas, presentes en el extracto seco de arándano, son polifenoles con propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y reparadoras. Además, varios de sus componentes tienen un potencial efecto protector frente a la radiación UV, por lo que yo le recomiendo ingerir arándanos durante el verano, momento de mayor radiación solar. (10) (11)
Al margen de las palabras vacías, está claro que no hay nada como el poder antioxidante de la naturaleza para vencer al envejecimiento prematuro de la piel.
6. “CONTRA EL SOL, CREMA DE PROTECCIÓN TOTAL”
También es falso.
En verano, sus ojos y su piel van a sufrir mayor daño debido al aumento de la radiación solar. Usted puede protegerse utilizando una crema con un factor de protección elevado, sombreros, ropa de tejidos transpirables o unas gafas de sol de calidad.
Pero aun así los expertos aconsejan evitar la exposición prolongada, resguardarse a la sombra y aportar a la dieta vitamina A.
La vitamina A, también denominada “retinol” por su implicación en la salud de la retina, es necesaria para el desarrollo y mantenimiento de muchos tejidos. Asimismo, ha demostrado que previene el envejecimiento cutáneo prematuro, protegiendo la piel y los ojos de los daños provocados por el exceso de radiación solar.
Hay tanta evidencia científica en torno a ella que incluso autoridades de reconocido prestigio internacional como la EFSA (European Food Safety Authority) han aprobado alegaciones de salud. (12)
Así, se ha constatado que la vitamina A induce la fase anágena del cabello (es decir, la fase de crecimiento del pelo), ayuda a mantener el aspecto saludable de la piel y a disminuir los efectos del fotoenvejecimiento y su administración por vía oral ha resultado eficaz para el tratamiento de la piel dañada tras la exposición solar. (13) (14) (15)
Esto la convierte en el aliado perfecto para la piel y los ojos en verano.
Ahora bien, a la hora de elegir un complemento, hay que diferenciar entre la vitamina A preformada, que se encuentra en alimentos de origen animal tales como la carne de ternera, el pescado y los productos lácteos, y la provitamina A, presente en alimentos de origen vegetal como frutas, verduras y algunas algas.
La forma más común de la provitamina A es el betacaroteno, pigmento natural presente en algunos alimentos vegetales de colores anaranjados (como la zanahoria o la calabaza) y conocido por su capacidad de transformarse en vitamina A en el hígado sólo cuando el cuerpo la necesita.
Esto significa que su seguridad es muy elevada, ya que si su cuerpo no necesitara más cantidad de vitamina A, su hígado simplemente no transformaría más betacarotenos en ella. Por tanto, los complementos alimenticios a base de caroteno son más recomendables y seguros que los complementos aislados de vitamina A preformada, ya que ésta puede resultar hepatotóxica en altas dosis, algo que no sucede con la provitamina A. (16)
Es ahora cuando debo hablarle de un alga y de los complementos elaborados a partir de ella. Se trata de la Dunaliella salina, que crece en un medio salino y contiene altas concentraciones de carotenoides, principalmente betacarotenos en un 90%.
Esto la convierte en una de las fuentes naturales con mayor concentración de betacarotenos conocidas hasta la fecha, en concreto de una forma de caroteno con una alta biodisponibilidad y actividad biológica, el esteroisómero 9-cis. (17)
No es de extrañar por ello que desde los años 80 se vengan elaborando concentrados de polvo de esta alga, ni su presencia en complementos para proteger piel y ojos durante la temporada estival.
Y llegados a este punto, por fin, una gran verdad:
¡ESTE VERANO, PIEL JOVEN Y PROTEGIDA DESDE DENTRO!
Ha debido quedarle claro que la piel en verano debe alimentarse desde el interior:
NO con trucos antiedad ni con aceleradores de belleza. SÍ con complementos ricos en nutrientes naturales, de probada eficacia y avalados científicamente.
Contra el envejecimiento de la piel, mi consejo es que este verano beba un mínimo de dos litros de agua al día, reduzca el estrés, tenga un descanso reparador y lleve una alimentación sana rica en alimentos de origen vegetal.
Y además debe reforzar sus buenos propósitos con un complemento que contenga todos los nutrientes esenciales para la piel que hemos visto anteriormente.
El que he seleccionado hoy para usted está elaborado a base de compuestos bioactivos de la máxima calidad: colágeno hidrolizado y desodorizado de origen marino (pescado), ácido hialurónico y coenzima Q10 procedentes de la biotecnología (fermentación natural), extracto de acerola (Malpighia glabra L.) titulado al 25% en vitamina C y extracto seco de arándano (Vaccinium myrtillus L.) titulado al 25% en antocianidinas.
Anaskin, de laboratorios Anastore, se toma diluido en agua (un vaso de unos 200-250 ml), con lo que favorece la hidratación -otra de las claves de la salud de la piel- al tiempo que usted disfruta de su extraordinario y refrescante sabor a lima.
Una advertencia: al estar elaborado a base de pescado, las personas alérgicas a este alimento no pueden tomar este producto. Asimismo, su uso está desaconsejado en caso de embarazo, durante la lactancia y en niños.
Y para la protección de piel y ojos en verano frente a la radiación solar y el fotoenvejecimiento, le recomiendo el producto Vitamina A de Anastore. Elaborado a partir del alga Dunaliella salina, excepcional fuente de betacarotenos como hemos visto, con el consumo de una sola cápsula al día usted obtiene 16 mg de extracto seco de esta alga, que le garantizan la cantidad de betacarotenos naturales suficientes para lograr la protección deseada. La alta titulación de este complemento en betacarotenos (un 30%, equivalente a 4,8 mg por dosis) lo sitúa a la cabeza del mercado.
Si usted ya está disfrutando del sol este verano o piensa hacerlo las próximas semanas, le aconsejo que empiece a tomar este complemento a base de vitamina A cuanto antes, ya que la recomendación es tomarlo unas semanas antes de la exposición al sol para una máxima efectividad.
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